jueves, 21 de enero de 2010

GRAN FRAUDE COMPROBABLE EN GH

GRAN FRAUDE EN GRAN HERMANO 11



Los hechos que se detallan a continuación son reales.

Es la historia de un tongo en las votaciones del programa Gran Hermano y se aportan nombres y datos concretos, que son fácilmente comprobables por cualquier juez que quiera tomarse la molestia de hacerlo. Dichos hechos, son conocidos por decenas de trabajadores de la productora Zeppelin Tv, productora del citado programa de televisión.

En la gala del jueves día 7 de enero de 2.010, los concursantes nominados, entre los que el público debía decidir con sus llamadas y mensajes, son Ángel, Pilar y Tatiana.

El equipo de Prime Time de la productora, encargado de la confección de las galas siempre sabe con antelación cómo van las votaciones, para poder preparar el programa, y conocía, desde el viernes 8, que Tatiana encabezaba las votaciones, con el mayor porcentaje de votos para salir expulsada. Recordemos que las llamadas y mensajes son para expulsar al concursante al que se vote.

En la noche del domingo 10 de enero, el programa de televisión El Debate, emitido por Telecinco, como cada semana da unos datos porcentuales de cómo van las votaciones hasta ese momento. Los porcentajes que se dan a la audiencia son 64′3%, 27′7 y 8%. Son porcentajes ciegos en los que no se dice a qué concursante corresponde cada uno de ellos, pero todo el mundo en Zeppelin sabe que corresponden a Tatiana, Pilar y Ángel respectivamente.

Con estos datos conocidos, en Zeppelin todo el mundo da por hecho que se va Tatiana, y es de conocimiento general que sólo se está preparando una versión del programa de expulsión, y no dos versiones, como ocurre cuando hay más de un concursante con posibilidades de salir.

El jueves por la tarde, sin embargo, se esparce en Guadalix la noticia de que la distancia en las votaciones entre ambas se ha acortado y que apenas las separan unas 400 llamadas. Y en el Centro de operaciones de Guadalix, comienza la incertidumbre y el pánico. Álvaro Díaz, el director de Prime Time, decide que a él nadie va a joderle su "versión Tatiana", la magnífica entrevista y los videos que tiene preparados para ella. Gema Álvarez, la coordinadora de videos de Prime Time, lo apoya (ellos saben, como todo el mundo, que Tatiana dará un programa mil veces mejor que Pilar, y lo que les importa es el "share" de la noche). Entonces, ambos piden ayuda a Rafael Plaza, el productor de Prime Time y a Alberto Almaraz, el realizador, para que nada les estropee el plan establecido desde el viernes y conseguir hacer un programa con una gran audiencia.

Los cuatro empiezan a decirle al personal presente (cámaras, redactores, realizadores, producción, etc) que hay que llamar o mandar mensajes para echar a Tatiana. Siguen llegando noticias de que la distancia es cada vez más corta. Y empieza la ofensiva, en la que, incluso, se le pide a los que no tienen teléfonos de empresa, que llamen desde sus móviles privados.

La gente se divide. De un lado están los que obedecen órdenes, mandan mensajes desde los teléfonos de empresa, se hacen relevos para votar desde el único teléfono fijo, que está en la oficina de producción (91 8475646), o aceptan enviar mensajes desde sus móviles privados. Del otro están los que se rebelan y hacen como que llaman para echar a Tatiana pero en realidad votan a Pilar para que salga. En medio de esa locura, más de uno se lleva una bronca por votar según su propio criterio, porque la consigna era "no podemos dejar que se nos joda una buena gala".

Las tres horas que dura la “operación” son de locos. Los cuatro "jefes" del fraude se cercioran de que sus subordinados cumplan las órdenes. Algunos se escaquean, pero los móviles de producción pasan de mano en mano para que no haya nadie ocioso. Y se consigue, a pesar del esfuerzo de los “tránsfugas”, y del flujo normal de llamadas de la calle, mantener una pequeña diferencia en la que Tatiana sigue siendo la expulsada. Al dar las diez de la noche, el programa empieza, y lo primero que se hace es cerrar los teléfonos para evitar riesgos. La conclusión ya se sabe: Tatiana es expulsada y Pilar se queda en el concurso.


Estos son los hechos. Si alguien pusiera una denuncia, bastaría que un juez pidiera a Telefónica la lista de llamadas del fijo de la oficina de Guadalix y las de los SMS de los teléfonos corporativos del personal se Zeppelin. Sin dudas sumarían muchos más votos que los que hubo finalmente de diferencia entre ambas.

Conviene también hacer notar, que Mercedes Milá, durante la gala, le dijo a Tatiana que había salido expulsada por un 50%. Pero no habló de los otros porcentajes. ¿Tal vez porque Pilar apenas llevaba un 48 o 49 y no se quería despertar sospechas? En ocasiones similares de igualdad de votos, por ejemplo el año pasado en la expulsión en la que luchaban Almudena y Mirenchu, se hicieron públicos ambos porcentajes con decimales.

Lo peor es que no sólo se han cargado las dos semanas restantes del programa, en eso, allá ellos, sino que han sacrificado a una concursante en aras del "share". No importa, por lo visto, quitarle a alguien la posibilidad de meterse en la final y llevarse una compensación económica. Lo que importaba era la audiencia. Y eso se consiguió. Total: la penúltima gala tiene el interés de ver si se va Ángel o Gerardo. Y la última la ve todo el mundo, porque es la final. Así que sacando a Tatiana se aseguraron que no decayera la audiencia en la antepenúltima.

Además, por si a alguien se le olvida, en realidad han robado a todos aquellos que han votado, porque el resultado se amañó según le convenía al criterio particular de cuatro personas a las que lo único que les preocupaba era el share.

Para demostrar la veracidad de lo que a continuación se describe, bastaría con que un juez solicitase el detalle de llamadas del teléfono 91 8475646 y de los móviles corporativos. A partir de ahí, sería suficiente para comprobar los hechos que se exponen, algo tan simple como comparar las llamadas efectuadas desde dichos teléfonos en la tarde del jueves 14 de enero de 2.010, con la evolución de las votaciones en esa misma tarde.